jueves, 4 de enero de 2007

"Plutón ya no es un planeta"



A estas alturas, podemos ver que la cultura no es un ente abstracto, ni que existe de toda la vida ahí. La cultura la formamos todos y cada uno de los individuos que la componemos. Existe, porque en buena medida todos existimos. Y quizás sea por ese motivo, por lo se intenta que se convierta en un reliquia, en un objeto de anticuario. Pero, las culturas en aislamiento perecen, fracasan y quedan obsoletas.


Según los cambios que se están produciendo, parece totalmente paradógico aferrarse a algo anticuado, cuando por ejemplo la tecnología avanza tan deprisa que el ordenador que se compraste hace un mes es todo un vestigio. Todo avanza a pasos agigantados, la medicina, la tecnología, la automoción, ¿por qué hemos de permanecer con una la misma idea de cultura?

Hace relativamente poco se descubrió que Plutón, al que todos habíamos estudiado como un planeta, del que poco se sabía, ya no lo era. Quizás pase lo mismo con la cultura. Haciendo un símil podríamos decir que siempre se ha creído que la cultura era algo inmutable, homogéneo, estático, pero, al igual que Plutón puede pasar que nuestra concepción esté totalmente equivocada, o al menos, tendríamos que aceptar que puede haber errores en la base.

En un momento dado puede ser que esta idea de cultura, resultase útil a ser humano, debido a la enorme complejidad que esto despierta. Pero actualmente, puede no ser exactamente así. Quizás podríamos entender la cultura como algo cambiante y dinámico, con suficiente capacidad como para que se produzca cambios en ella, como se ha producido en otros ámbitos.

Esta idea de cultura nos permite adentrarnos en el fenómeno de la diversidad desde otro punto de vista radicalmente distinto. Con ella, podemos aceptar las diferencias del otro, ver los valores que pueda tener, y porque no, también en el error que pueda estar. Pero fundamentalmente, nos permite enriquecernos, ser conscientes de nuestras limitaciones, de nuestro etnocentrismo, en definitiva, ver más allá de nuestro ombligo.

Aprovechemos toda la diversidad existente, aunque pueda resultar egoísta, ser mejores, más completos y como no diversos. Sin tratar de imponer nuestra perspectiva, y establecer criterios comunes a partir del consenso, diálogo y comprensión de todos los grupos, sin tener en cuenta su mayor o menor difusión en este planeta económicamente globalizado, en el que se impone la cultura de los que más tienen, sin tener en cuenta al resto de grupos, que sin duda alguna son mucho mayores en cuanto a número.

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Ante todo daros las gracias por consultar mi blog, espero que esto sea el comienzo de la elaboración de un gran espacio de concimiento en el que todos podamos aprender. Silvia