viernes, 25 de abril de 2008

Evaluación y Análisis de las Dificultades lectoescritoras en los procesos subléxicos: El primer paso para una adecuada intervención

En un principio me costó entender qué era la ruta subléxica, pero entendí que cada autor escoge la terminología que mejor cree y es lo que hemos llamado en clase la ruta fonológica o indirecta.
Esta lectura escoge una visión restringida ya que, hace uso de criterios recogidos en el DSM-IV-TR. Para que una intervención sea especializada es necesario acotar los términos, supongo que en cierta medida resultará más fiable.


Una de las cuestiones más llamativas del texto, ha sido como por medio del modelo de la doble ruta se puede explicar la dislexia y los problemas asociados en la ruta fonológica o subléxica, puesto que la mayoría de los niños con dificultades de aprendizaje tienen dificultades en ella. Es decir, tendrían problemas o dificultades en la lectura de palabras infrecuentes o pseudopalabras.


El autor propone el uso, tanto de pruebas estandarizadas como no estandarizadas. Sostiene que las primeras aportan un rigurosidad, asimismo, hace hincapié en qué el evaluador cree sus propias pruebas, para poder adaptarse a las características de los sujetos examinados y así realizar programas individualizados. La creación de pruebas me llamó especialmente la atención, porque no había considerado esta alternativa. En mis prácticas en el EOEP de Alcalá la orientadora realizó un día una prueba no estandarizada y me explicó que a través de ella, podía incurrir en ciertos detalles concretos.


Otro punto destacado, a mi juicio, es la diferenciación entre las dificulades de aprendizaje en la lectura y escritura, puesto que los problemas que pueda tener una persona en la lectura no tienen porqué ser los mismo en la escritura, se tratan de distintos procesos. Los procesos de la lectura son: segmentador, conversor y mezclador y en la escritura: el segmentador de fonología y el conversor.


En todo tipo de pruebas tenemos que tener en cuenta que cuando se evalúa la lectura (en la escritura es más difícil) puede que se esté enmascarando otros problemas, esto quiere decir, que el individuo tenga fallos debido a diferentes causas como puede ser: por la personalidad impulsiva que tenga el niño lea solo el principio de la palabra e invente el resto, podría ser un signo de otros trastornos y no de dislexia, o que el contexto no sea propio y pueda sentirse presionado, por ejemplo si la prueba requiere de tiempo y lea atropelladamente.


Hay que tener en cuenta, que como dice el autor con la metáfora de la medición de una mesa o la presión arterial, hay que valorar en diferentes ocasiones a la persona, porque por las anteriores razones y por muchas otras, tenemos que asegurarnos que los datos sean correctos. Sin embargo, el tiempo del que disponen los orientadores es muy escaso y esto no se suele realizar, lo cual está perjudicando al niño, aunque bien es cierto que también, se puede triangular información con los maestros y padres de forma que nuestro diagnóstico sea lo más completo posible.


Por último, quiero añadir que esta lectura ha sido muy clarificadora en algunas cuestiones importantes, tal y como he ido comentando anteriormente, además se propone un protocolo general de actuación que contribuye a que quede sintetizado el proceso a llevar a cabo para la intervención, e incluso nos ejemplifica como podría realizarse un perfil de lectura facilitando la interpretación de la “masa” de datos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola

Muy buena síntesis. Imagino que comprenderás por qué en la escritura no es necesario el "mezclador", ¿no?

Conocer los procesos subléxicos nos da informacón más precisa para evaluar el proceso de lectura siguiendo la ruta fonológica.

Me gusta que tengas una opción más a la hora de evaluar (pudiendo crear tus propios instrumentos aplicándolos ad hoc con un niño o sujeto). Es lo más importante. Una vez conoces los procesos, es más fácil prescindir de procedimientos cerrados (que al principio dan seguridad, pero luego también tienen sus limitaciones).

Hablando de limitaciones, toda institución tiene las suyas. La del tiempo que poder dedicar a la evaluación es una bien importante. El tema es no es excusa para no saber que no estamos muchas veces evaluando cómo deberíamos, no seguimos al niño que tenemos delante, sino las reglas de la institución, y es una pena.

Por cierto, muy buena reacción con tu blog. Voy a pensar que es tu patrón normal, empezar escribiendo poco, empezar a escribir más cuando te vas interesando más o cuando quieres mayor nivel de interactividad, y claro está quejarte cuando tu expectativa no se ve satisfecha ;-)

Me alegro de tu reacción, espero que ese tal AIC se entere de una vez de lo que vale un peine, y de lo valen sus alumnas (tú muy incluida)

Un saludo

Alejandro

¡Bienvenidos/as!

Ante todo daros las gracias por consultar mi blog, espero que esto sea el comienzo de la elaboración de un gran espacio de concimiento en el que todos podamos aprender. Silvia