viernes, 4 de mayo de 2007

Trabajamos la autobiografía

La autobiografía ayuda a hacer una revisión interior de nuestro pasado, sistematizar en pocas páginas lo que ha venido siendo nuestra trayectoria.

A través de puesta en común en pequeño grupo nos permitió, que todos pudiésemos leer a los demás nuestra "vida", nos sirvió para comentar las anécdotas que en ella figuraban, conocernos de forma más profunda y sobre todo ver los distintos tipos de patrones o estilos educativos que habían imperado en nuestra trayectoria escolar.
Como cabría esperar casi todos nuestros recuerdos se basaban en nuestra vida académica, y principalmente en la etapa de primaria. La secundaria quedaba relegada a un segundo plano, y la universidad versaba a modo de telegrama, quizás esto fuese debido, al poco tiempo que ha pasado de esta última etapa y, por tanto, no lo tenemos tan idealizado o nos resulta menos relevante en nuestra educación.

La puesta en común con el gran grupo, tanto los que no teníamos experiencia en el ámbito educativo como lo que sí la tenían, llegamos a varios puntos en común. La primaria era una enseñanza de corte educativo, mientras que la secundaria se basaba en los contenidos.

Además, nos percatamos de la disonancia que había entre los distintos tipos de aprendizaje y la falta de integración de los conocimientos. Así, como los distintos tipos de dilemas a los que todavía no se le ha podido encontrar una solución y un equilibrio entre ello, como:

  • Investigación sobre la enseñanza e investigación desde la práctica docente.
  • Conocimiento disciplinar y conocimiento profesional.
  • Conocimiento teórico y conocimiento práctico.

Las conclusiones a las que se llegó en el aula, radicaban en que la formación formal era "horrorosa" y la formación personal tenía una necesidad sentida constante de mejorar y evolucionar y lo que me pregunto yo es: ¿no habremos sido demasiado críticos como nuestra formación formal? ¿qué podríamos hacer por mejorarla? También nos podíamos tener en cuenta los aspectos positivos que sin duda ha habido...

Me ha gustado la actividad porque me ha permitido ver mi punto de partida y el de mis compañeras, reflexionar sobre mi evolución académica, compartir con los demás los distintos sentimiento que teníamos y poder ver las dificultades a los que nos enfrentamos para poder mejorar los problemas planteados.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Entrevista a un profesional


La entrevista nos permite conocer en primera mano la actividad docente de un profesional. Junto con otra compañera, Val Díaz, realizamos esta tarea a un profesor de la facultad Alejandro Iborra Cuéllar que nos impartió la asignatura de "Psicología de la infancia y la adolescencia", en el primer cuatrimestre.

Nos decantamos por él, porque nos gustaron mucho la forma en la que abordaba las clases y las técnicas que utilizaba en el aula, desde el primer día se mostró como un agente participativo y me hizo sentir de igual modo.

En su asignatura había términos muy abstractos, pero mediante dinámicas pude entender lo que estábamos trabajando en clase. Aunque su formación inicial, psicología, nos comento que fue bastante insuficiente, se ha ido adentrando en otras parcelas del entramado psicopedagógico.

Si tuviese que enmarcar a este profesor en un tipo de orientación conceptual, tal y como hemos ido viniendo haciendo a lo largo de las clases, se encontraría en un enfoque reflexivo tal y como distingue Ibernon, 1998 (1), entre otras razones porque fomentaba y apostaba por el trabajo colaborativo, investiga sobre su propia práctica en el aula, se forma en otros centros y formador de otros docentes a su vez, tiene una amplia cualificación, participa en proyectos de distinta índoles y consta de una gran autonomía.

Además, es un auténtico facilitador del aprendizaje, ya que, nos inducía a reflexionar sobre lo trabajado en el aula, nos proponía actividades y apoyaba cualquier iniciativa que tuviésemos.

Fomentaba el trabajo en grupo mediante una participación democrática, animaba a que debatiésemos tanto en pequeño, como en gran grupo. Cuando había habido una puesta en común, en la clase siguiente comentaba lo que habíamos trabajado y aportaba una reflexión sobre ello, para devolvernos algo más minuciosamente pensado, por lo que seguía en cierto modo las etapas que señalaba Pollard y Tann (1987) para la enseñanza reflexiva. Estas etapas son: reflexión, planificar la actuación, prever, recoger datos, analizar datos, evaluar datos, para posteriormente volver a reflexionar y continuar el proceso.

Valoró el proceso que fuimos realizando cada uno en el aula, más que la última actividad realizada y mostró un gran interés por conseguir la emancipación de la persona.

Su práctica estaba íntimamente ligada al contexto, tanto por sus ejemplos dados, nos comentaba distintos casos y nos pedía que nosotros también buscásemos fundamentalmente de nuestro entorno. También introdujo las nuevas tecnologías en sus clases, mediante el uso de blogs y la plataforma de la WebCt, para que pudiesemos expresar de esta forma una reflexión mas elaborada.

Me ha gustado esta actividad, porque me ha permitido ahondar en la práctica de un docente en activo y me ha permitido poder contrastar la visión que pudiese tener de él, con la que me ha comentado en el transcurso de la entrevista.




(1) Fotocopias dadas en clase el 8 de marzo de 2007, sacadas de: IBERNON, F. (1998) La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Barcelona: Graó.

¡Bienvenidos/as!

Ante todo daros las gracias por consultar mi blog, espero que esto sea el comienzo de la elaboración de un gran espacio de concimiento en el que todos podamos aprender. Silvia